La Sombra del Viento

Descubrí la existencia del Cementerio de los libros olvidados gracias a Miguel Pato. Cuando me hablaba de La Sombra del Viento me sentí hipnotizada por la pasión con la que se puede hablar de un libro como si perteneciera a una parte de nuestra vida, y aún más me picó el cosquilleo por hacerme con la obra, cuando me dijo: " si te lo empiezas a leer algún día y me lo cuentas, sé lo que sentiré: envidia". No pude resistirme.

Esta obra de Carlos Ruiz Safón la acabé en uno de los recientes viajes a Tenerife, en un avión lleno de turistas ávidos de sol y descanso, pendientes a los datos meteorológicos que iba dando el piloto, digo yo que para animar las cuatro horas de viaje desde Londres. Ocurrió poco después de haberse anunciado que aterrizaríamos en unos 15 minutos, entonces, dándome cuenta de que el final del trayecto coincidía con el final de mi libro tuve la tentación de cerrarlo y no seguir leyendo. No para alargar el viaje, sino para extender el placer de la lectura.

No recuerdo cuándo fue la última vez que me pasó algo similar, La Sombra del Viento me había tenido la última semana y media con síndrome de dependencia cuando pasaba más de las obligadas seis horas de clase sin él, llegué a levantarme en el medio de la madrugada para leerlo, hasta que el sueño me consumiera de nuevo, con la ansiedad de saber qué pasaría luego, salir antes de clase para coger el metro sola, sin mis compañeras, e ir leyendo todo el trayecto (al llegar a casa me abordarían las tareas domésticas) ...parece exagerado, pero experiencias como ésta no nos pasan con todos los libros, ni mucho menos.

Al leer el último párrafo de las historias de Daniel, Fermín, Fumero, don Gustavo Barceló y los otros tantos personajes de vidas cruzadas con éstos, dándole forma y color a la Barcelona gris de principios del siglo XX, siempre lidiando con los pasajes de las guerras de este tiempo, sentí el vacío de los personajes que dejaba atrás y que me habían acompañado durante los últimos diez días, la difuminación de la atmósfera de una ciudad que se nutre de las intrahistorias, y que nos deja conocer las aventuras góticas de un niño que crece de la mano de un libro. Sentí tristeza de que se acabara.

La Sombra del Viento fue publicada en el año 2001, se ha convertido en uno de los mayores éxitos mundiales de la novela española, 6 millones de ejemplares vendidos y traducidos a más de treinta lenguas, publicados en más de cuarenta países, obteniendo numerosos premios internacionales y conquistando a millones de lectores.